PRIMER ENCUENTRO SOBRE EL

HALC�N PEREGRINO (Falco peregrinus)

EN ESPA�A

Tras la celebraci�n de este Encuentro en Marchamalo (Guadalajara), los d�as 28, 29 y 30 de Enero de 2000, organizado por la Asociaci�n Alcarre�a para la Defensa del Medio Ambiente (DALMA), con el patrocinio de la Consejer�a de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y la participaci�n de significados naturalistas y ornit�logos que investigan en diferentes regiones del territorio espa�ol la biolog�a, la distribuci�n geogr�fica, los m�todos de estudio y los problemas que afectan a la poblaci�n del Halc�n Peregrino (Falco peregrinus) en nuestro pa�s, los organizadores y participantes quieren hacer llegar a la opini�n p�blica y a las administraciones competentes en la conservaci�n de esta especie las siguientes

C O N C L U S I O N E S

  1. La dispersi�n geogr�fica y temporal de los estudios realizados hasta el momento y las diferencias observadas entre la estabilidad de las poblaciones asociadas a sistemas de monta�a y aquellas en declive enclavadas en regiones dedicadas a la agricultura intensiva, recomiendan un esfuerzo com�n de colectivos e instituciones en la revisi�n del estado de la poblaci�n espa�ola de Halc�n Peregrino (Falco peregrinus) que permita definir con exactitud su n�mero, su distribuci�n geogr�fica actual y las amenazas que de forma global afectan a esta especie.
  2. El anillamiento cient�fico se manifiesta como uno de los mejores m�todos de estudio y control de esta especie. Resulta imprescindible, por tanto, la homologaci�n de materiales y c�digos en el marcaje de ejemplares por los diferentes colectivos y administraciones que lo efect�an, que permita la identificaci�n precisa de cada individuo anillado.
  3. En diferentes regiones del territorio nacional se ha detectado la presencia de plaguicidas organoclorados en puestas fracasadas as� como aves intoxicadas por organofosforados, siendo �sta una de las principales causas del declive de la poblaci�n en las Campi�as de Guadalajara y Madrid. Es urgente la realizaci�n de estudios en profundidad por las administraciones competentes que determinen su origen y que �stas desarrollen los mecanismos correctores y sancionadores para minimizar el impacto de estas sustancias sobre el Halc�n Peregrino y otras rapaces afectadas, as� como sobre aquellas otras especies que conforman sus cadenas tr�ficas. En menor medida, pero con cierta importancia en �reas localizadas, las molestias ocasionadas por la escalada deportiva y el expolio de los nidos impiden el �xito reproductor de esta ave.
  4. La proliferaci�n de infraestructuras viarias, hidr�ulicas y el�ctricas es otra de las principales amenazas que hacen peligrar el futuro de esta especie. Recomendamos que la presencia del Halc�n Peregrino en un territorio sea considerada seriamente en la elaboraci�n de estudios de impacto ambiental y en la ordenaci�n del territorio y que sea determinante para el establecimiento de medidas correctoras en los trazados y emplazamientos.
  5. La actual dispersi�n y ambig�edad normativa en cuanto a caza y protecci�n de la fauna silvestre da lugar a diferencias significativas en el tratamiento de estas materias por las diferentes comunidades aut�nomas, especialmente en lo relativo a la pr�ctica de la cetrer�a. Solicitamos que la administraci�n central desarrolle reglamentariamente este aspecto y que los legisladores auton�micos adecuen y homogeneicen sus normativas al respecto.
  6. Resulta necesario profundizar en la investigaci�n y la especializaci�n en patolog�as asociadas al Halc�n Peregrino, mediante la toma de muestras y la realizaci�n de estudios gen�ticos, toxicol�gicos y parasitarios
  7. Deben incrementarse los estudios taxon�micos y la toma de datos biom�tricos sobre el Halc�n Peregrino para determinar con exactitud las subespecies presentes en el territorio nacional, su distribuci�n geogr�fica y posible hibridaci�n.
  8. En el marco de la Estrategia Espa�ola de Biodiversidad, la Administraci�n del Estado y las Comunidades Aut�nomas, a trav�s de la Comisi�n Nacional de Protecci�n de la Naturaleza, deben intensificar los mecanismos de cooperaci�n y colaboraci�n en planes interterritoriales de recuperaci�n del Halc�n Peregrino en aquellas zonas de cr�a que por sus caracter�sticas geogr�ficas dependen de varias administraciones. De las experiencias existentes debe surgir una estrategia com�n y continuada para la conservaci�n y recuperaci�n del Halc�n Peregrino en aquellas �reas donde las poblaciones han disminuido de forma alarmante.
  9. Igualmente debe existir un compromiso de las autoridades auton�micas para la aplicaci�n �gil y tajante de las leyes administrativas y penales a los infractores de las normas existentes sobre caza y protecci�n de la fauna silvestre. Es necesario que se establezca una metodolog�a eficaz para el control e investigaci�n por las autoridades administrativas y judiciales de las faltas y delitos contra las especies protegidas.
  10. Los participantes en este Encuentro se constituir�n en un Grupo permanente de Estudio del Halc�n Peregrino, invitando a tomar parte en �l a cuantos colectivos, particulares e instituciones se encuentren investigando esta especie, con la intenci�n de fomentar el intercambio continuo de informaci�n y experiencias, la coordinaci�n de actuaciones y l�neas de trabajo, as� como la continuidad con car�cter bianual de los Encuentros en el futuro. Se acuerda que el 2� Encuentro tendr� lugar en Barcelona durante el a�o 2002, en fechas a determinar por sus organizadores.