El planeta tierra... Nuestra casa

(Autor: Cristian Frers)

Queramos reconocerlo o no, y aunque pueda parecer una opinión catastrófica, lo cierto es que el planeta se encuentra en una encrucijada. No lo dicen solamente los ecologistas, sino importantes investigadores, científicos, pensadores, responsables sociales e incluso altos mandatarios políticos.

Sabemos que es fácil y con frecuencia inútil, caer en la interminable enumeración de problemas y catástrofes ambientales que soporta nuestro Planeta. Describir calamidades no es agradable, ni para el que las  cuenta, ni para el que las escucha, pero únicamente la información y la concientización puede corregir situaciones equivocadas y mitigar sus consecuencias.

Actualmente existen una serie de problemas humanos y ecológicos que necesitan urgente solución. Estos problemas que se enumeran son los más importantes, aunque no los únicos:

Creo que si se pudiera expresar en una sola frase la reflexión colectiva, esta debiera ser: Por los dioses; que hemos hecho con el Planeta Tierra...! Solo con una actitud así,  colocándonos humildemente ante la culpa y asumiendo la obligación de recomposición podremos asegurar que con cada nuevo día que transcurra el Planeta no sea más sombrío.

La única recomposición posible es cambiar completamente de actitud en el uso de la Tierra y de sus recursos. Lo más positivo que se puede hacer hoy es plantar un árbol. Si no hay espacio para un árbol, al menos una planta de jardín, de balcón o de interior, pero a menos dar una respuesta verde al negro petróleo derramado o ardiendo, a los humos que trepan por todo el mapa terrestre, al inmenso chorro de  basura, contaminación y desperdicio que brota del mundo civilizado. Aunque no lo lleguemos a sentir con total precisión y lucidez, al árbol lo piden nuestros pulmones, nuestra sangre, nuestra piel.
Lo piden las aves que se extinguen o que se ven cada vez más mermadas en su número. Lo piden los ojos, hartos de cemento, de hierro, de papel y de movimiento vertiginoso.

Si hoy, todos reaccionáramos con una nueva planta, sería seiscientos millones de vegetales más en el Planeta, si fuéramos capaces de  mantener esa actitud durante todo un año, uno por mes, la Tierra comenzaría a respirar nuevamente, los cánceres de pulmón y de piel disminuirían, en la próxima primavera tendríamos más aves..... No vale la  pena hacer el intento?.

No miremos lo que hace el vecino, pero que hoy o mañana,  haya un vegetal nuevo plantado por nuestras manos. Si fuera  así podríamos comenzar a ver el futuro con más esperanza. Personalmente creo que es posible hacerlo.

 

Cristian Frers

Técnico Superior en Gestión Ambiental y
Técnico Superior en Comunicación Social –
E-mail: cristianfrers@hotmail.com