APNAL-Ecologistas en Acción, organización integrada dentro de la federación valenciana de Ecologistas en Acción, ha detectado la presencia de tres cerramientos cinegéticos en sendos cotos privados de caza, sin descartar la existencia de alguno más en el resto de Castellón. Uno de ellos se encuentra en el término de Rossell, un cartel indica que es el coto privado de caza CS-10.167, y el cercado tienen alrededor de 350 ha.; otro en el término de Olocau del Rey, coto privado de caza CS-10.035, en torno a las 100 ha., y un tercero en el término de Salzadella, coto privado de caza CS-10.151, en torno a las 300 ha. Los tres cercados están cerrados con llave, siendo imposible el acceso. La tela se sujeta al suelo con una solera de hormigón. El de Rossell y el de Olocau no tienen portillos para la libre circulación de la fauna no cinegética, el de Salzadella los tiene pero están cerrados por un triángulo de hierro con tela metálica de cuadrado 1.5 x 1.5 cm. En los tres casos, el vallado supera los 2 metros de alto. Además, en Rossell y Olocau tienen refuerzos en la parte superior e inferior del mismo: en Rossell de alambre de espino y en Olocau de alambre normal y refuerzo en la base con otra tela metálica. En todos ellos se intenta impedir que circulen los predadores.

Dentro de estos cercados intentan reproducirse, con éxito dudoso: un águila real, un halcón peregrino, una lechuza, una pareja de buitres y varias parejas de cernícalos vulgares. Además, son territorio de campeo de otra águila real, otro halcón peregrino, de tres culebreras y varias parejas de aguilucho cenizo.

Los cercados de Rossell y Olocau mantienen en su interior ejemplares de cabra montés, especie cuyo hábitat no debería estar cercado, según la Resolución de 29 de marzo de 1993 de la Consellería de Medio Ambiente, en la que se establecen los criterios que definen las condiciones que han de cumplir los cerramientos cinegéticos. En el caso de Rossell, el vallado supone, en la parte de cortados rocosos que limitan con la Pobla de Benifassà, una trampa capturadero donde los animales pueden entrar pero no pueden salir. En el caso de Olocau, de la primera a la segunda visita dejaron de observarse cabras en el terreno vallado. En los dos cercados se puede observar jabalí en estado de semicautividad y, en el caso de Rossell, ciervos en número superior a 20.

Los tres cercados incumplen las normativas legales vigentes en materia de cerramientos cinegéticos (Ley de Caza y su Reglamento; Ley de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre y la Resolución 29 de marzo de 1993 de la C.M.A.). El vallado de Rossell incumple además la Ley de Vías pecuarias al cortar el paso por una de ellas. También, los terrenos que comprenden este coto se hayan incluidos en la ZEPA de la Tinença de Benifassà, Turmell y Vallivana.Y tanto el de Rossell como el de Salsadella tienen vallado el cauce de un barranco.

La superpoblación de la cabra montés, conviviendo en terrenos cercados con otras especies, como el jabalí y el ciervo, puede ser origen de epidemias. La sarna y la brucelosis son enfermedades endémicas en el ganado doméstico de la Tinença de Benifassà, aunque hasta ahora no parecen haber ocasionado episodios epidémicos en las especies salvajes. Los brotes epidémicos de sarna detectados en La Muela de Cortes y, según algunos cazadores, la presencia de cabras monteses con signos de padecer sarna en la zona de la Tinença de Benifassà, como son las áreas con cicatrices y desprovistas de pelo en orejas, cabeza y cuello de los animales, ponen en peligro la fauna de mamíferos. Las condiciones de estos cercados poco ayudan a combatirla, más aun, cuando encontramos dentro de ellos especies no autóctonas cuya sanidad es más que dudosa.

Es lamentable comprobar como la Conselleria de Territorio y Vivienda hace caso omiso del cumplimiento de la legislación vigente en materia de cerramientos cinegéticos y prevención sanitaria de epizootias, despreciando el futuro de las poblaciones de especies animales salvajes, anteponiendo los intereses privados de algunos individuos a la propia ley y a los intereses del medio ambiente.

En consecuencia, hemos denunciado estos hechos ante la Consellería de Territorio y Vivienda (organismos competente en estos temas) para que abra una investigación y EXIGIR que se ponga fin a tal dejadez, haciendo cumplir la legislación vigente. A su vez, dichas denuncias han sido puestas en conocimiento del gobierno valenciano a través del diputado Carles Arnal (IU-Entesa), el cual realizará preguntas parlamentarias tendentes a abrir investigaciones sobre la situación de los cotos de caza y depurar responsabilidades.

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